Fuente: Agencia NOVA

Hace unos meses NOVA informaba sobre la compra del ex Hospital Ferroviario de Junín, un importante predio que valoriza y potencia a la Universidad Nacional del Noroeste de la Provincia de Buenos Aires (UNNOBA). En aquella transacción se veía activos a los platenses Guillermo Tamarit (rector), Danya Tavela, funcionaria de la universidad, y el profesor Marcelo Miró.

Sin embargo se advirtió que, antes de que se terminara de cerrar la operación, quedaron cuestiones legales que definir, teniendo en cuenta que la propiedad poseía varios juicios y problemas con la AFIP por el descalabro de manejos por parte de su dueño. Por otro lado, está el destino del personal que pertenece a Ferromed; por información fidedigna, habría “detalles” de apoderados e intermediarios que son parte de esta operación y que exigen solución.

La compra se cerró hace ya un par de meses con la mayoría de los problemas legales solucionados, pero no se resolvió el pago del porcentaje de los intermediarios que posibilitaron la adquisición de este inmueble por parte de la UNNOBA.

Novedades judiciales

Fuentes que conocen la negociación señalaron a NOVA que los intermediarios (hombres ligados a la política provincial y local), a los que no se les pagaron sus honorarios, no se quedaron quietos: hoy son representados por uno de los mejores abogados en lo penal y económico del país, con influencia en lo político y judicial.

Después de varias reuniones con los abogados del empresario y ex dueño de Ferromed, Raúl Abiad, no se llegó a un acuerdo y en el medio de cartas documento la Justicia de Capital Federal convocó a una intermediación de partes para el próximo 4 de julio. De no prosperar el acuerdo, derivaría en un juicio de enormes proporciones que terminaría en un escándalo al rozar a varias figuras conocidas de la ciudad de La Plata.

Entre los participantes estaría incluido el empresario y precandidato a concejal Javier Quinterno, que también fue parte de la operación como intermediario de las partes.

Las razones del escándalo

La sola presentación de la causa penal no sería el escándalo, sino lo que están dispuestos a ventilar los intermediarios que posibilitaron la compra de Ferromed por parte de la UNNOBA. Esto involucraría a las autoridades de la universidad y al empresario Raúl Abiad.

El posible hecho de corrupción estaría en el valor del inmueble, que fue adquirido con dinero propio de la Universidad girado por el Estado nacional. La compra se hizo en dos millones de dólares, y habría pruebas, mails, grabaciones y escuchas telefónicas que determinaría el desvío de una parte de esos fondos a los involucrados en la operación, al mejor estilo Lázaro Báez, Federico Elaskar y Leonardo Fariña, imputados por lavado de dinero

La semana que viene habrá novedades de esta negociación que promete un escándalo de proporciones impensadas.