LA PLATA, Noviembre 07.-(Por Marisa Alvarez) Aún en un marco de alta desorientación, con cautela algunos y decididamente lanzados a buscar definiciones otros, en la política bonaerense se emitieron esta semana las primeras señales que parecen indicar cómo seguirán las cosas tras la muerte de Néstor Kirchner, en particular en el oficialismo, aunque está ya definitivamente claro que su desaparición incidirá también con fuerza en los principales sectores de la oposición.
En el oficialismo se ha abierto ya un estado deliberativo en el que despunta un tiempo signado por las pulseadas entre dialoguistas y duros. Con origen en la propia Casa Rosada, esa divisoria de aguas anota a los ministros Florencio Randazzo y Aníbal Fernández del lado de las palomas y a los secretarios de Estado Carlos Zannini y Oscar Parrilli en el área de los halcones.
Los primeros contarían, sin embargo, con una ventaja: en los sectores que anidan en el peronismo oficialista bonaerense dicen que es
En ese avance de la reconfiguración de las relaciones, con Cristina a la cabeza,
UN BOTON DE MUESTRA
Con todo, un matiz de aquella división entre halcones y palomas, que ya estaba dada desde siempre en el kirchnerismo bonaerense pero que amaga con profundizarse en la etapa pos Néstor, ya se explayó con fuerza en la reunión a la que citó Daniel Scioli para el lunes pasado y en la que hubo asistencia perfecta de intendentes del sector (91).
Todos respondieron, en efecto, a la convocatoria del Gobernador. Pero algunos fueron exclusivamente para plantear que su candidato para la presidencial del 2011 es Cristina. Fueron a decir, en realidad, que su candidato para ese cargo no es Scioli. Así lo dejaron en claro -algunos hasta con modos chocantes- los peronistas ultra K con histórica mala relación con el PJ tradicional: el Barba Gutiérrez, de Quilmes; Graciela Rosso, de Luján; Aldo San Pedro, de Bragado.
No pertenecen estos dirigentes a un grupo numeroso. Pero también formuló el mismo planteo -y de manera irrespetuosa, exigiéndole al propio Scioli que él también proclamara en ese momento la reelección de Cristina- un intendente que milita en el más rancio peronismo ortodoxo de
La mayoría de los jefes comunales, con todo, guardaron un silencio frente a la "embestida cristinista" que explicaron sin cámaras de TV a la vista cuando terminó la reunión: no comparten en absoluto la asunción de definiciones de ese calibre en estos momentos.
Desde ya, las posturas contrapuestas sobre la candidatura presidencial del 2011 son un emergente de otras diferencias profundas entre los halcones y palomas de
CHARLA RESERVADA
Mientras tanto, a comienzos de la semana en una reunión reservada, Hugo Moyano -que tras ese encuentro partió hacia Europa- y un grupo de dirigentes de peso del PJ bonaerense buscaron distender la tensión generada entre el sindicalista, en su rol de presidente de ese órgano partidario, y los referentes políticos del peronismo.
La clave es que quienes conversaron con el líder de