La Municipalidad de Ramallo, en nombre de la comunidad, realizó un homenaje a Gustavo “Turco” Martín por su enorme trayectoria futbolística y su calidad como persona. El próximo campeonato de la Liga Nicoleña llevará su nombre.
En una emotiva distinción en donde se encontraba su familia; Walter Gaeto, el entrenador que lo marcó como futbolista y como persona; amigos como “Paquito” Morelli; el intendente Mauro Poletti; el presidente de la Liga Nicoleña, Gustavo Andrés Ouakim, el subsecretario de Deporte, Marcelo Verón y comunicadores sociales.
Gustavo Eduardo Martín debutó en Social de Ramallo el 21 de abril de 1991. Ese año jugó ocho encuentros, convirtiendo el primer gol en su carrera el 7 de julio. Disputó 19 temporadas consecutivas en Social. En total, por torneos locales completó 353 partidos, convirtiendo 227 goles.
Con la casaca Celeste conquistó el Torneo de Ascenso 1993, Apertura 1994, Clausura 1994, Clausura 1995, Clausura 1999 y Final Anual.
“Quiero destacar que a Gustavo, más allá de ser el goleador histórico de la liga nicoleña, lo respetan todos los clubes y eso no suele pasar muy seguido, sucede sólo con aquellos que son, además de buenos jugadores de fútbol, buenas personas dentro y fuera de la cancha. Quiero felicitar al presidente de la liga por la iniciativa de nombrar Gustavo ‘Turco’ Martín al próximo torneo de la liga. Agradecer a Gustavo y a toda su familia y, decirte Turco, que bien merecido tenés este homenaje”, manifestó el Poletti.
El presidente de la Liga Nicoleña de fútbol remarcó que “Gustavo ha dejado una huella, y que lindo poder homenajear en vida a esas personas y el Turco es una de ellas. El fútbol no tiene banderas personales ni banderas egoístas, el fútbol es solidaridad entre los compañeros, es un deporte que se practica en conjunto y que demuestra valores dentro de un campo de juego y el Turco brilló en eso”.
Finalmente el goleador agradeció “por darme semejante reconocimiento a nivel local que el torneo lleve mi nombre; a mi familia que me bancó en los momento difíciles; a los amigos a mi mamá; a Paco, Walter.
“Es un orgullo inmenso, estoy muy feliz, fueron muchos años de haber jugado al fútbol, tantos goles, pero más allá de eso contento porque este reconocimiento significa que mis viejos dejaron una huella en eso de ser buena persona, es lo que destaco, más que lo futbolístico. Muchas gracias, estoy muy emocionado”, cerró.