Veintinueve millones de votantes eligen hoy presidente o presidenta

Hoy se define el mapa

CAPITAL FEDERAL, Octubre 23.-( Por Mario Wainfeld) La elección de hoy dibuja el rumbo de los próximos cuatro años y puede confirmar los notables cambios en la política argentina. Se renueva la mitad de Diputados y un tercio del Senado, nueve gobernadores y Legislaturas, y muchas intendencias.

Cerca de 29 millones de ciudadanos elegirán hoy a su presidente o presidenta. Las 24 provincias renovarán 130 diputados nacionales, o sea media Cámara, redondeando. Ocho distritos elegirán a sus senadores nacionales, un tercio del total de la Cámara. En nueve provincias se disputan la gobernación, las Legislaturas locales y muchas intendencias (ver asimismo nota aparte). Adviene una jornada única y formidable en el calendario democrático, gravitante para los cuatro años venideros.

Las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) anticiparon el escenario, ya que sus números rotundos instalaron una hipótesis compartida: a grandes trazos, sobre todo en la competencia presidencial, la suerte está echada. Es verosímil que ese presagio se confirme, pero lo cierto es que el veredicto lo pronuncian hoy los argentinos, en una jornada gozosa en la que todos valen uno. Algo que garantiza la democracia, a diferencia del mercado o de la distribución social de los bienes.

- - -

En pos de la Rosada: La veda impide hablar de encuestas, baste decir entonces que las PASO auguran que la fórmula del Frente para la Victoria (FpV) Cristina Fernández de Kirchner-Amado Boudou llegará a la Casa Rosada, sin necesidad de segunda vuelta. Quedó atrás el porcentaje que consiguió el presidente Néstor Kirchner en 2003 y es más que factible que Cristina Kirchner mejore la notable cifra que habilitó su mandato actual.

La legitimidad creciente del kirchnerismo no fue constante. Estuvo en jaque cuando el conflicto de las retenciones móviles en 2008 y sacudida en las elecciones de 2009. El oficialismo se recuperó de esos duros momentos a los que respondió con cambios institucionales relevantes. Esa capacidad y el consenso social sobre esas medidas más ocho años de gestión serán colocados hoy en un platillo de la balanza.

Por última vez, pero con validez para estas dos páginas, se resalta que hablamos de virtualidades muy probables, supeditadas a la prueba ácida del pronunciamiento de hoy, el único que designa autoridades. Con esa salvedad digamos que el FpV y la Presidenta van por varios records en la historia argentina y en especial en la valorable saga iniciada en 1983. Apuntemos los más drásticos, que no los únicos: tres mandatos para un mismo partido, la primera mujer reelecta, acaso la diferencia con el segundo.

En regímenes estables, las elecciones son gobiernocéntricas. El pueblo juzga a sus mandatarios y obra en consecuencia. Si hoy se plasma la mayor legitimidad de ejercicio desde 1928, inédita desde 1983, será tiempo de sopesar los “porqué”. Máxime si se calibra que eso adviene después de vaivenes políticos tremendos, una crisis internacional, un traspié electoral y la desaparición física de un líder de la magnitud de Kirchner.

En términos comparativos con la experiencia argentina y la de otras latitudes, un tercer mandato consecutivo es una proeza. Lo demás son añadidos que pueden redondear espectacularidad. Kirchner quedó segundo y desairado en muchas provincias. Hace cuatro años, la Presidenta duplicó a su principal rival, aunque tuvo desempeños dispares: menos aceptación en muchas de las grandes ciudades y en varias provincias. En las PASO, primó en 23 provincias (lo que sólo consiguió Carlos Menem en 1995) y en casi todas las ciudades más pobladas, con la excepción de Rosario. Los pronósticos auguran una preeminencia muy expandida, con diferencias numéricas interesantes entre diferentes geografías. Las provincias del NOA y del NEA y la Patagonia pintan como los reductos más fieles. En los distritos más poblados y pluralistas seguramente conseguirá menos que la media nacional.

- - -

¿Plata o bronce? Las PASO fotografiaron un abanico opositor de baja convocatoria y huérfano de liderazgos. Su desenlace quedó signado por la disputa del segundo puesto que ha sido, en la campaña ulterior, el objetivo de los partidos mejor colocados dentro del pelotón. La medalla de plata parecerá de bronce si se repiten los guarismos de agosto, sería el segundo con menos votos desde 1983, acaso en toda la historia electoral.

La fórmula Ricardo Alfonsín-Javier González Fraga, de la Udeso, pretende conservar ese sitial. Para ellos, como para el sector del peronismo federal expresado por Eduardo Duhalde y Mario Das Neves, sería un bajón acumulativo quedar peor colocado. Es difícil que mejoren mucho, es arduo que se mantengan. Los presidenciables nada dicen pero atisban un horizonte interno peliagudo para el día después. Salvo que produzcan un batacazo, tanto Alfonsín como Duhalde serán mariscales de la derrota en el juicio de sus correligionarios y compañeros. Tal vez éstos guarden silencio hoy, solo tal vez. Mañana, si los pronósticos son certeros, sus voces se harán oír y sus pulgares señalarán hacia abajo.

El clima es más respirable en el Frente Amplio Progresista (FAP), que lleva la fórmula Hermes Binner-Norma Morandini. La coalición flamante se conforma con lo que obtuvo en las PASO y se esperanza con ascender para llegar al segundo lugar. Para una construcción en germen sería un buen arranque. Ese éxito refrescaría al sistema político y, dicho sea al desgaire, no le caería mal al oficialismo. De todos modos, debe sopesarse que la cosecha nacional del FAP no tendría un correlato institucional equivalente. El socialismo gobierna una sola provincia (en la que ha perdido la mayoría parlamentaria), no será la primera minoría opositora en el Congreso y cuenta con tres senadores, de los cuales sólo uno milita en el socialismo de Binner. El FAP tendrá un camino muy largo para recorrer, lo hará entonado si hoy repunta.

Comentarios