La Provincia

Jugadas políticas

El Gobernador disertó a comienzos de la semana en Miami en un foro para Latinoamérica y se encontró con Bill Clinton.
El Gobernador disertó a comienzos de la semana en Miami en un foro para Latinoamérica y se encontró con Bill Clinton.

LA PLATA,  Octubre 04.- (Por Marisa Alvarez) Daniel Scioli emitió esta semana algunas señales políticas fuertes, con las que buscó pasar de una situación defensiva a una posición ofensiva, en una jugada que despejó algunos interrogantes y abrió otros.

 

Adelantada por sus voceros políticos, el Gobernador habló en estos días de su decisión de apostar a su reelección. Y fue más allá. Empezó a organizar para fines de noviembre un acto que en las formas será la presentación de una batería de planes de gestión a ejecutar en el largo plazo y que, en la práctica, funcionará como el lanzamiento de su proyecto reeleccionista.

 

Scioli sorprendió con el anuncio de ese proyecto, sobre todo porque hasta antes de las elecciones legislativas del 28 de junio era un dato conocido de la política argentina que el gobernador bonaerense aspiraba a postularse para la Presidencia en el 2011. Pero más sorprendió que, a casi dos meses del acto, ya haya resuelto que a ese lanzamiento no invitará a los intendentes, los legisladores ni otros referentes del peronismo bonaerense enrolados en el oficialismo.

 

En la Gobernación se dirá que se trata de un "acto puro de gestión, para el anuncio de políticas de Estado", y que por eso los invitados serán exclusiva y únicamente funcionarios de la administración provincial. Pero en el universo de los "excluidos" ya se abrió el juego de las conjeturas. Entienden, por caso, que un lanzamiento de esas características requeriría, justamente, la presencia de los otros actores institucionales de la Provincia, los intendentes y los legisladores, y aún de la oposición.

 

Dicen también esos referentes que ellos "no están listos para asistir a lanzamientos de candidaturas" y se preguntan si las "no invitaciones" tendrán que ver con evitar que se noten eventuales ausencias. Y especulan con que la exclusión de la dirigencia peronista bonaerense de la foto del acto del "2+4" (los años de gestión que le quedarían a Scioli si fuese reelecto gobernador en el 2011) podría ser el modo que encontraron los organizadores de la movida para no tener que explicar por qué no sería invitado el jefe del oficialismo, Néstor Kirchner.

 

¿Abandonó Scioli su sueño presidencial para el 2011? En el peronismo bonaerense se impone la idea de que la profesión de fe reeleccionista apunta, para empezar, a objetivos "más urgentes": que Kirchner deje de visualizar a Scioli como un competidor interno por la candidatura presidencial y que se terminen las conjeturas sobre su posible salida de la Gobernación en diciembre próximo.

 

EN BUSCA DE UN EPILOGO

 

Por lo pronto, en la misma jornada en que trascendió que se prepara el acto reeleccionista, Scioli anunció que esta semana presentará la renuncia formal a la banca de diputado nacional que obtuvo en los comicios del 28 de junio.

 

La versión de que Scioli podría abandonar la Gobernación dos años antes de terminar su actual mandato, para asumir el 10 de diciembre como diputado nacional, tuvo origen hace algunas semanas en usinas ultrakirchneristas, que alimentaron la especie a partir de las críticas a la gestión del mandatario bonaerense que, desde la derrota electoral, Kirchner viene desgranando ante dirigentes de mucha confianza y no tanta. Pero fue también amplificada en un momento desde bunkers sciolistas que creyeron que de esa forma -instalándola- abortarían una presunta "maniobra destituyente" de la que nadie, en rigor, puede aportar pruebas de su existencia, aunque nadie puede probar, tampoco, que no existe.

 

Lo cierto es que la versión persistió, multiplicó conjeturas en todos los ámbitos políticos de la Provincia y acabó debilitando políticamente la gestión de Scioli. Así lo advirtió el Gobernador, que con la renuncia formal, ante la justicia electoral, a la banca de diputado, buscará terminar con las especulaciones y el desgaste.

 

Scioli intentará con esa renuncia ponerle también punto final a su experiencia política más aciaga, la candidatura testimonial con la que acompañó a Kirchner en los comicios legislativos. Cuando decidió esa jugada, imaginó una segura victoria, que lo mostraría como el factor decisivo del triunfo de Kirchner y lo consolidaría en su aspiración presidencial. En cambio tuvo que enfrentar denuncias y negar por escrito ante la justicia electoral lo que todo el mundo sabía -que ya tenía decidido no ocupar la banca por la que con

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