Por María Eugenia Suárez (@Suarez_MEugenia), corresponsal de NOVA en Casa de Gobierno.
“En el 2015 volveremos a La Rosada”, habría dicho Sergio Massa tras alejarse del gobierno en julio del 2009. La frase, olvidada entre los pasillos de Balcarce 50, resurge y hace eco por estos días, tras el escenario político que se tejió a partir de la decisión del tigrense de transformarse no sólo en la alternativa sino en la oposición del kirchnerismo.
La irrupción de Massa, además de hacer mella dentro del armado y los propósitos del oficialismo, quebró una escena montada por el resto de los espacios políticos que fueron corridos del centro y por estas horas se constituyen como satélites de quienes se alistan para las presidenciales del 2015.
El tigrense, si bien califica como una “falta de respeto” hablar de proyecciones y deseos presidenciales, dos cuestiones que hacen al armado de una base política y de gestión lo ubican en esa contienda electoral y lo enfrentan a Daniel Scioli: la suma de dirigentes de diversa raíz política y el despliegue de un paquete de medidas de corte presidencialista.
La diferencia de seis puntos hizo pulular en torno al Frente Renovador a intendentes, concejales y gobernadores que se sumaron a un armado heterogéneo, donde confluyeron ex kirchneristas, peronistas desencantados, ex duhaldistas, referentes del Pro, representantes de las cuatro centrales sindicales, algunas caras de la farándula y hasta un ex “lilito”.
De este modo, mientras muchos tildan el armado de “mentirosa renovación”, dirigentes como Graciela Camaño o Juan José Álvarez fueron los últimos en incorporarse; los sureños Daniel Peralta y Mario Das Neves tampoco dudaron en alistarse en el frente.
En tanto, al triunfo de municipios aliados como Escobar, San Fernando, Vicente López, San Martín, Hurlingham, San Miguel, Almirante Brown, Pilar y Malvinas Argentinas se suma la derrota K en los distritos de San Vicente, Presidente Perón, Lanús, Avellaneda, Tres de Febrero, Morón, Ituzaingó, José C. Paz y Moreno. Resultados que, en todos los casos, proponen un escenario virtuoso para las aspiraciones de corto y largo plazo de Sergio Massa.
Pero los porotos logrados no concluyen en los datos arrojados tras los resultados de las PASO, sino en el posible acercamiento de algunos barones del Conurbano que, dudosos por los guarismos, ven amenazados sus lugares de poder y podrían apoyar al Frente Renovador a nivel nacional. Otros, en una clara demostración de este miedo, habrían solicitado a los operadores K que se eliminen las listas colectoras, porque consideran que compitieron directamente con sus nóminas y les restaron votos.
Por otro lado, aunque le reprochan no definirse en temas de política exterior o casos polémicos como la legalización del aborto, Massa ha presentado una batería de proyectos que, lejos de encuadrarse como propuestas de campaña, apuntan a ser políticas de Estado.
Así, al tiempo que se rodeó de asesores con una amplia trayectoria en gestión y experiencia dirigencial, como Miguel Peirano, Roberto Lavagna, Martín Redrado o Alberto Fernández, que tranquilamente podrían formar un virtual gabinete, apostó a proyectos no sólo polémicos, sino que atienden a la demanda del electorado.
De este modo, cuando todavía estaba tibia la noticia de su postulación, una batería de proyectos tendientes a enfrentar a la inseguridad ingresó al Congreso y a la Legislatura bonaerense. En tanto, con ánimo de disipar las versiones que lo vinculaban con el kirchnerismo, firmó un polémico documento ante un escribano en el que su espacio político se compromete a no acompañar ningún proyecto que promueva la “re-re” o la modificación de la Constitución. En sintonía con el líder, los legisladores de la Provincia presentaron una iniciativa que prevé limitar en dos mandatos las reelecciones para los intendentes y concejales.
Además, desplegó propuestas que apuntan a mejorar el poder adquisitivo de los trabajadores, por lo que impulsa atacar la inflación, incrementar el mínimo no imponible del Impuesto a las Ganancias y crear un gravamen a la especulación financiera. Temas a los que se suman iniciativas vinculadas con los jubilados y la inclusión de los jóvenes desde el mercado laboral.
Para mejor o para peor, el arribo de Massa a la contienda electoral modificó la escena: lejos de candidatearse sólo como diputado nacional, prepara el territorio para enfrentarse con Scioli en el 2015.
Fuente: Agencia NOVA