El
jueves 4 de junio, los concejales del pueblo de Ramallo reformaron la Ordenanza
N° 5133-15, sobre “Aplicación de Fitosanitarios”, sancionada por ellos mismos
-por unanimidad- en marzo del corriente año. Luego de la mencionada reforma, el
panorama para los productores y las poblaciones linderas a zonas rurales es el
siguiente: se permite el uso de agroquímicos banda azul y banda amarilla.
Mientras tanto, se mantiene la prohibición de cualquier tipo de fumigación
dentro de los 300 metros lindantes con la zona urbana, así como la prohibición
de fumigaciones aéreas en todo el partido.
La
actual legislación supone un avance con respecto a la ordenanza de 2010 (que
exponía a los vecinos a una literal “lluvia de agrotóxicos”), sin embargo aún
presenta serias deficiencias en cuanto al resguardo de las poblaciones a
productos como el herbicida glifosato, recientemente declarado como probable “cancerígeno”
por la OMS (Organización Mundial de la Salud).
Creemos
necesario contextualizar brevemente a la ciudadanía acerca del proceso de
construcción de la mencionada ordenanza y su posterior reforma, a los fines de
poner en consideración de la población la actuación de los diferentes agentes
intervinientes en el mencionado proceso.
Durante
el año pasado, el colectivo de vecinos que integramos “Unidos por la Vida y el
Medio Ambiente” creímos necesario un marco legal que proteja a los vecinos de
nuestro partido, teniendo en cuenta que el actual modelo agrícola supone como
el camino más eficiente y económico para producir, la utilización de
agroquímicos de probada toxicidad en el ser humano. Estando convencidos de que
la ordenanza sancionada en 2010 no aseguraba a la salud de la población,
propusimos a la Comisión de Medio Ambiente del HCD la realización de Audiencia
Públicas con el objetivo de informar, debatir y consensuar -entre
especialistas, vecinos, productores, concejales y demás representantes del
estado municipal- líneas de acción tendientes a elaborar una ordenanza que
regule el uso de agroquímicos. Así fue que durante las 9 audiencias públicas
llevadas a cabo -en diferentes localidades del partido- con muy buena
asistencia de vecinos, los productores agrícolas "hicieron notar" su
ausencia y algunos concejales del pueblo de Ramallo con algunas asistencia
oscilante. Así fue como luego de un largo proceso democrático -inédito en la
historia política de nuestro partido- en marzo de este año se sanciona por
unanimidad la Ordenanza N° 5133-15, una aceptable legislación, aunque con
ciertas deficiencias en su implementación y control.
Tres
meses después de su sanción, el sector agrícola, poniendo en acción su fuerte
poder de lobby -y una decidida vocación antidemocrática- logra reunirse con
intendente y algunos concejales, y una semana más tarde, modificar la ordenanza
dejando sin efecto determinados artículos fundamentales
Creemos
necesario dejar constancia del accionar de algunos concejales (supuestos
representantes del pueblo), que parecen defender intereses sectoriales, dejando
expuesta la salud de los ramallenses y relegando a un segundo plano su derecho
a vivir en un ambiente saludable. Es destacable también la reiterada práctica
de un extenso sector de productores agropecuarios, que una vez más irrumpe en
la escena para torcer un proceso democrático, cuando creen que sus intereses económicos
son puestos en juego.
Como
también así solicitamos a las
autoridades competentes la jerarquización y promoción de la agricultura
ecológica, a través de asesoramiento y acompañamiento técnico, créditos blandos
y exenciones impositivas, e introducción en el sistema educativo de la
formación y capacitación en agroecología , garantizando el consumo local y fortaleciendo de esta
manera las economías regionales. Esto no
está plasmado en la ordenanza actual perjudicando enormemente el pequeño y mediano
productor, algo que no tuvieron en cuenta nuestros concejales.
Como
colectivo de vecinos convocados por la valoración de la vida, desde UPVA
(Unidos por la Vida y el Medio Ambiente) seguiremos luchando por una ciudadanía
activa en la defensa de los derechos de la población, siempre a partir de
prácticas ciudadanas democráticas.
Unidos por la Vida y el Medio Ambiente