Este fin de semana, una familia de la ciudad cabecera fue víctima de un robo comando.
Alrededor de las 4:30 de la madrugada del sábado, un grupo de tres delincuentes irrumpió en una vivienda reduciendo a los moradores y llevándose elementos de valor.
El hecho ocurrió en una vivienda de calle Salta al 1000, allí los delincuentes envenenaron a los perros para poder ingresar sin ser detectados. Una vez dentro de la propiedad, bajo amenaza de arma de fuego, redujeron a dos mujeres que estaban durmiendo. Las ataron y esperaron a que llegue el padre de ellas, un hombre de 53 años.
Cuando el hombre regresó a su domicilio fue sorprendido por los delincuentes y, pese a resistirse, fue maniatado. Los delincuentes ingresaron con intenciones de llevarse dinero en efectivo, pero no encontraron dentro de la casa.
Finalmente se llevaron teléfonos celulares, relojes y armas de fuego. La policía científica y la Ayudantía Fiscal se encuentran investigando el caso.