El jueves 16 de noviembre, los concejales de Ramallo votaron los cambios propuestos al Código de Ordenamiento Urbano y Territorial (COUT) que permite la instalación de fábricas y puertos a lo largo de la costa ramallense.
A partir de su homologación, distintos emprendimientos portuarios comenzarán a instalarse desde la calle Velázquez en Ramallo, hasta la bajada de Asimra frente a la localidad de Villa General Savio.
El Código, votado a altas horas de la noche, por fuera del orden del día, se trató en secreto, a escondidas “entre gallos y medianoche”, para evitar la presencia de vecinos.
Es destacable que en palabras de sus impulsores, el Código es algo bueno para Ramallo, y siguiendo esta idea nos preguntamos por qué entonces fue tratado sobre tablas, evitando así anunciar previamente su tratamiento y que los ramallenses pudiéramos asistir a la sesión.
Es que el Código nació mal engendrado, durante años circuló entre distintas oficinas de los organismos provinciales, entre vaivenes al municipio y los vetos de quienes hoy lo aprobaron, siendo reiteradamente rechazado. La razón de todo ello, son las inconsistencias, contradicciones, su inconstitucionalidad y las diversas desprolijidades que caracterizan su redacción. Pero la incapacidad de redactar una norma fundamental para el futuro de Ramallo, no es, por impresionante que parezca, lo más preocupante. Es su elaboración hecha a medida de los intereses de los empresarios, otorgando concesiones escandalosas a un puñado de empresarios, en contra de los intereses, la salud y el ambiente de los ramallenses.
Desde el jueves a la noche, resulta difícil pensar que los concejales ocupan su cargo por otra cosa que no sea su bolsillo y los intereses de sus patrocinadores. Salvo honrosas excepciones que (nobleza obliga debemos mencionar), votaron por la negativa, quienes se negaron a aprobar el COUT hasta la fecha, el jueves pasado se dieron vuelta y finalmente lo terminaron aprobando.
Evidentemente su oposición anterior se trató de un mero juego político para obtener beneficios personales y no por convicciones ideológicas sobre las bondades del Código, de lo contrario, no habrían tenido inconvenientes en votarlo de cara a la sociedad, de manera pública y abierta.
Es importante recordar a la población que esto supone un paso adelante para la instalación de empresas como Moviport o Dreyfus.
Para la sociedad de Ramallo, la entrega que realizaron los concejales significa el paso a una nueva instancia de lucha, en la cual las opciones políticas quedan agotadas. Será ahora el turno de la justicia y la movilización popular, quienes rectifiquen los desaciertos de nuestros supuestos representantes. Frente a un poder político servil al empresariado, el frente de lucha pasa hoy a las calles, y desde aquí anunciamos a la sociedad, que el futuro de Ramallo no está sellado y daremos batalla para alcanzar el futuro que todos deseamos.
Próximas acciones
Lunes 20/11- Paseo Viva el Río
16 hs. Jornada de Concientización
18 hs. Marcha desde Paseo Viva el Río hacia la Municipalidad
22 hs. – Acampe en la Municipalidad de Ramallo
Asociación Civil UPVA “Unidos por la Vida y el Medio Ambiente”
Miembro del Renace “Red Nacional De Acción Ecologista”