La Parroquia San Francisco Javier fue nuevamente víctima de la inseguridad de Ramallo. El cura párroco Marcelo Roberto Temperini denunció en la Comisaría Primera el faltante de varios elementos del templo, que habrían sido sustraídos.
Se trata de un pie de cirios cromados de dos metros aproximadamente, una cruz de 40 centímetros de longitud y diámetro cromados, porta velas cromados, accesorios de porta velas y cableado de equipos de audios.
Tras tareas investigativas se pudo identificar al autor del hecho, llevándose a cabo un allanamiento de urgencia otorgado por el Juzgado de Garantías N° 2, en un domicilio de calle Irigoyen, donde se procedió a la aprehensión de un hombre y una mujer, ambos mayores de edad.
Alli se procedió al secuestro de los elementos sustraídos. La Fiscalía dispuso imputar al masculino autor del ilícito por el delito de “tentativa de robo” y a la mujer por “encubrimiento”. Los elementos recuperados fueron exhibidos y reconocidos como propiedad de la iglesia.