Sin duda para el intendente de San Nicolás, Manuel Passaglia, cierra una semana para el olvido, un dolor de cabeza que al parecer le continuará los próximos días…
Es que dada la masiva exposición por la desmentida en vivo, visiblemente incómoda, que padeció por parte del ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, en plena conferencia de prensa por la cantidad o no de patrulleros operativos en su distrito, afloraron las causas por presunto enriquecimiento ilícito y lavado de dinero que carga él y su familia, el llamado: El Clan Passaglia. Y es que quedar expuesto, parece que saca viejos trapitos al sol. Toda una familia política a la que la Cámara Federal de Rosario libró el embargo preventivo de bienes y el congelamiento de cuentas bancarias en 2020.
Intendente de San Nicolás, de día a mi y a mis amigos nos gritaba “putos de mierda”. De noche pasaba despacito en auto a ver quién le tiraba la goma.
— Barbie Di Rocco (@barbiedirocco) March 9, 2022
Cosas de pueblo que hoy lo hacen “gran señor”. https://t.co/ZwWawqs1FV
Por el entrevero con Berni, el joven hijo intendente del sí veterano dirigente Ismael Passaglia tuvo tal exposición que una reconocida militante transexual lo expuso en sus redes sociales como una persona de “doble moral”, “un machirulo” que hasta hace no muchos años hizo a sus ´anchan´ en el pago chico que ahora comanda en calidad de Jefe Municipal. Y se abrió la Caja de Pandora, porque como anticipó NOVA, Manuel Passaglia parece que carga un pasado que se las trae…
“El Intendente de San Nicolás, de día a mí y a mis amigos nos gritaba ´putos de mierda´. (Pero) de noche pasaba despacito en auto a ver quién le tiraba la goma. Cosas de pueblo que hoy lo hacen ´gran señor´”, tuiteó sin hacer demasiada memoria Barbie Di Rocco, valorada defensora de la comunidad transexual argentina, oriunda de San Nicolás y vecina del ahora intendente en tiempos de estudiantinas.
“Pueblo chico infierno grande… todos haciéndose los grandes hombres y los grandes machos por bardear a los putos, pero bien que caían de a uno después en la zona roja o por Tinder”, se desquitó Di Rocco, incendiaria y a modo de denuncia pública.
“Y recuerden (que) cuando la limosna es grande, hasta el santo desconfía. Y pensar que cuando mis compañeras trans pidieron por el cupo laboral (a la Municipalidad de San Nicolás) se les cagaron de risa en la cara. Personas Trans en el municipio no, que hay que mantener a los familiares ñoquis y a los curas”, sumó Di Rocco, crítica de las políticas en materia de Igual de Género por parte de la gestión de Manu Passaglia.
Y parece que continuará…