El diputado bonaerense del Frente Renovador, uno de los pocos massistas que logró renovar su banca en 2017, empezó a caminar los distritos de la segunda sección electoral con un objetivo específico: instalar un candidato que siga su línea política. Sin embargo, los vecinos de San Nicolás, su lugar de origen, como del resto de los distritos, no están muy contentos con su reaparición.
Fueron varios años los que Lisandro Bonelli estuvo alejado de la región que lo llevó a la Legislatura en el año 2013, pero al percatarse de que perdía peso en las ciudades, decidió volver para recorrer algunos lugares que había olvidado. De esta forma, entregó subsidios para algunas entidades de la zona, intento ser un auxilio en tiempos de crisis.
Política.
— Mario Casalongue (@mcasalongue) 31 de octubre de 2018
El diputado provincial del Frente Renovador, Lisandro Bonelli entregara subsidios en Rojas.
Estará en nuestra ciudad este miércoles 31 de octubre, y luego de brindar una rueda de prensa en el local... https://t.co/DEwniuq73c
Sin embargo, esa ayuda que el propio Bonelli entregó no supera los 6 mil pesos, un monto que, debido al aumento de las tarifas de los servicios, no alcanzan para pagar ni el gas ni la luz de los clubes. Por tal motivo, algunos de los “beneficiarios” consideraron que se debe tan solo a una jugarreta para no perder poder en el territorio que lo llevó a la Cámara de Diputados de la provincia.
Durante muchos años el legislador que responde a Sergio Massa estuvo alejado de la segunda sección electoral, y su retorno estaría directamente vinculado al crecimiento de la figura del ex intendente de Rojas, Martín Caso, quien desde hace un largo tiempo viene recorriendo los distintos municipios para contener a sus compañeros de espacio.
Al ver que muchos de los dirigentes se alinearon con Caso, la decisión de Bonelli fue volver al territorio del cual había desaparecido para intentar negociar un candidato que sea de su riñón para las próximas elecciones. De todos modos, la iniciativa de entregar un mísero subsidio no habría sido bien vista por propios y extraños, por lo que estaría perdiendo peso.
Vale mencionar que el legislador bonaerense está envuelto en varios escándalos, ya que tiene algunos problemas con el fisco que no ha podido resolver, entre ellos se destaca que no paga sus impuestos en tiempo y forma, y además, de que figura como accionista sociedades con sumas altísimas de dinero y los balances dejan muchas dudas.
Al mismo tiempo, cuenta con una serie importante de cheques rechazados, mediante una empresa denominada CARPOR S.A., una sociedad que tiene con su tío, el ex ministro de Salud, Ginés González García, y donde tienen un promedio de balance de facturación anual que alcanza los 147 mil pesos, casi 15 mil pesos por mes y teniendo 4 empleados.
En referencia a los 8 cheques rechazados, pagó 4, los otros están en vigencia, los que hacían un total de 350 mil y debe 140 mil pesos. Moneda corriente en ese ámbito y que se ha vuelto costumbre. Además, existe un fideicomiso que él tenía, que ya se lo dio de baja la AFIP en el año 2009. Se llamaba Fideicomiso Bompland 2061.