Ante
esta situación, dialogamos con el secretario de Prevención, Defensa Civil y
Seguridad Vial, Jorge Urquiza, quien
explicó que “hay 24 cámaras en Ramallo y Villa, y cuatro en forma independiente
en Pérez Millán”.
“Lo
que ocurre a veces es que la comunicación es tan pesada que no aguanta, a pesar
de haber contratado 9 megabytes”, añadió el funcionario, para luego explicitar
que “el sistema es como todo, nosotros arrancamos a prueba de acierto”.
Admitió
que fue un “error”, pues “no conocíamos del tema, si bien yo en este proyecto
empecé a trabajar desde que era presidente del Concejo, desde el 2007 hasta el
2009, ahí empecé primero trayendo gente a ver, la comisión de seguridad en el Concejo,
que estaba integrada por el presidente de los bloques, empezamos a estudiar,
vimos los modelos de Pergamino, San Nicolás que recién empezaba, también de
Marcos Paz y Tigre”.
“Armé
todas las ordenanzas, creé el fondo de seguridad, y arrancamos físicamente con
la sala de monitoreo en el 2012, llevábamos dos años”, prosiguió Urquiza.
Y
continuó: “En eso pasamos y empezamos a ver un montón de cosas, que las cámaras
tiene caídas normales, como el sistema es punto a punto, no es a través de
coaxil, a veces hay caída de cámaras, se desconecta una cámara, hoy tenemos un
promedio del 4, 5 y 5 de caídas, que se deben a la comunicación, como es de
antena a antena, por ejemplo, pasa con la de la fuente, crecen un par de hojas
e interfiere, el viento, entonces se desconecta, a medida que hay más cámaras,
tenés más conflicto, por eso hay fallas técnicas pero son mínimas”.
Cómo funcionan
“La
empresa esta todos los días, que es ‘Global data’, ingresa al sistema y revisa
el servidor y hace un mantenimiento técnico, que lo hace en forma remota, y
cuando hay una cámara rota, vienen y la reparan en el lugar”, informó el
funcionario.
“Nosotros
empezamos con equipos Nextel de comunicación, ahora metimos un equipo de banda
igual al de la policía, entonces si se observa algo y si ocurre un hecho, la
DDI viene que tiene una sala especial, y ven las cámaras para atrás, y sacan
conclusiones”, recalcó.
“Hay
que destacar que ninguna imagen puede salir de acá si no hay un oficio
judicial, no podemos atender a particulares que vengan a ver cámaras por la ley
de habeas data”, aclaró.
También
puntualizó que “tenemos dos operadores y un policía en forma permanente,
entonces el policía mira cámaras, registra cosas, se comunica con la policía,
porque tiene códigos especiales”.
“Nosotros
tercerizamos en una empresa, por una cuestión de economía y una cuestión de
prestación de servicio, hoy son ocho operadores, un responsable técnico y un
supervisor de ellos, si hay paro estatal, hacen paro, entonces por eso está
tercerizado, nosotros llamamos a la empresa de seguridad, lo que pedimos es que
el 60 % de las personas deben ser de Ramallo, y de nuestra base de datos,
entonces me alcanzan los currículums, yo los paso a la empresa y la selección
ya es responsabilidad de ellos, les dan curso de capacitación”, subrayó.
Pros y contras del servicio
“Las
contras son que por ahí la gente no interpreta que es un centro de monitoreo,
no es un atrapa-ladrones, lo que hacemos nosotros es tener un registro de lo
que ocurre en la vía pública”, sostuvo.
De
todos modos planteó que “a veces llegamos a prevenir el delito, como una venta
de droga en una escuela hace un año, o a veces la cámara sirve como prueba para
recabar datos”.
“En
realidad la policía que más trabaja es la DDI de investigaciones, la policía
normal que uno ve en la calle es la de prevención, pero mayormente el trabajo
lo hace la policía de investigaciones, porque viene coteja cámaras, trabaja con
la fiscal”, detalló.
“Nosotros
una de las contras es que por ahí no supimos convencer a la gente de cuál es
nuestro trabajo, que no es atrapar al ladrón, es servir de nexo y de pruebas y
de registros”, destacó.
Y
subrayó en igual tenor: “Pasa que muchas veces la policía trabaja en órdenes de
prioridades, un hecho de vandalismo, por ejemplo, no lo hace tan rápido”.
“Lo
favorable es que uno debe imaginar que tiene 28 policías más en la calle las 24
horas. Mirando un espacio de territorio, uno tiene una cámara de registro
permanente monitoreado por personas las 24 horas”, argumentó.
Y
continuó: “Nosotros para monitorear el territorio en su totalidad se
necesitarían 170 cámaras, y tenemos 24 más las cuatro de los accesos, que la
idea es vigilar la zona de ingreso y egreso. Ahora estamos gestionando 15
cámaras más, para cerrar todo el circuito de la zona”.
“Acá
el 100 % de los robos es gente de afuera, con apoyo local, que por ahí el apoyo
local no se lo encuentra fácilmente, pero si el ingreso de autos, ahora estamos
estudiando un sistema que es costoso, pero lo vamos hacer, que es controlar
todas las patentes que ingresan”, dijo.
Vision y alcance de las cámaras
Sobre
este punto, Urquiza mencionó que “la cámara fija de día tiene aproximadamente
una visión de 70 metros, el domo acerca
a un metro la visión, pero para eso tiene que haber un operador
manejándolo, pero las patentes se ven, porque se puede trabajar sobre la
filmación y acercar la mirada con la patente”.
“El
balance es positivo, se han esclarecido muchos hechos, yo cuando arranqué con
esto dije que había que tener paciencia, o era de decir que con la cámaras s e
iba a resolver la inseguridad, y además nosotros estamos manejando una
problemática que es nuestra y que no es nuestra, pero si es un problema que nos
llega y nos ocupa”, insistió.
“Hoy
el gobierno local hace una inversión anual de entre dos y tres millones anuales
en materia de seguridad, que es reparación y sostenimiento de móviles, Nextel
para la comunicación, ese es el compromiso del municipio y vamos mejorando
todos los días nuestra eficiencia, vamos aprendiendo”, indicó.
Relación con la policía
Habló
de una “relación excelente”, pese a que “hubo en el primer momento algunos desacuerdos
puntuales y logísticos es decir, no teníamos el mismo lenguaje, la misma
preocupación”.
“Hoy
podría decir que desde los cambios, desde que asume Gustavo Lavagnino como jefe distrital, y cuando comprendimos que
era lo que tenía que hacer cada uno, la relación es muy buena, es excelente,
vemos el minuto a minuto, nos reunimos una vez por mes, discutimos que cosas
hicimos y que cosas dejamos de hacer, y
nos ponemos a trabajar juntos”, aseveró.
Delitos
“Hace
dos años que estoy tramitando un servicio de línea para poner un 108, y para
que el vecino pueda llamar al centro de monitoreo, pero Telecom todavía no me
ha podido dar esas seis líneas”, lamentó.
Por
último, matizó: “Hay que tener en cuenta y suponemos, que el delito de la zona
norte de la Provincia de Buenos Aires, viene de la zona sur de Rosario, tanto
el narcotráfico como el ilícito y los delitos”. (www.RamalloCiudad.com.ar)