Por Martín López Lastra
El gobernador Daniel Scioli entendió que aquellos aplausos eran la mejor señal de salida de una zona tormentosa. Aquella que se inició con el ataque dialéctico desde la ortodoxia kirchnerista respecto de las políticas de seguridad.
Ante
Igualmente, Scioli creyó salir airoso. Para colmo, gran parte del kirchnerismo ortodoxo anduvo esta semana más preocupado por el lanzamiento del operativo clamor por la reelección de Cristina Fernández que por hacer alguna disquisición respecto de los requisitos para la seguridad ideal en territorio bonaerense.
El mandatario, según se supo, hizo agregados de último momento. Advirtió al vuelo que Cristina lanzaba, ante el Congreso, nuevos e importantes planes sociales y que esto tenía que ver con resaltar nuevamente las prioridades hacia la inclusión, principal requisito, entendido por
El efecto kirchnerista no venía sólo blanqueado a través de discursos. También a través de fuertes operaciones respecto del ministro Ricardo Casal, aún después del respaldo de Scioli de hace más de una semana.
En ese sentido, se entiende que no estuvo de más alguna definición sobre no ir atrás, por caso, con la unificación de las carteras de Justicia y Seguridad. Eran momentos en que ya circulaban al menos los nombres de Martín Arias Duval y Marcelo Saín como eventuales reemplazantes.
Por si quedaban dudas, Casal fue nuevamente respaldado. Scioli añadió esta vez que nadie lo iguala en cuanto a su conocimiento del territorio provincial y de los mecanismos de funcionamiento estatal.
El desdoblamiento y sus hipótesis tuvieron nuevos actores. Además de las presiones de ciertos sectores ortodoxos nacionales para restarle poder a Casal, surgieron nuevas usinas. Según se pudo saber de voceros provinciales, se movieron con insistencia representantes de ciertas organizaciones de apoyo a la policía que buscan, en realidad, un ministro acorde a sus expectativas. Para avanzar en cuestiones salariales y en demandas sindicales que, por cuestiones legales, no pueden ejercer.
Esas presiones persistirán y sus mentores esperan agazapados para ir con más fuerza ante situaciones de crisis. En Provincia esas situaciones pueden producirse ante una seguidilla de tres o cuatro casos delictivos que sean de alta trascendencia mediática.
En otro orden de cosas, el año electoral ocupa buena parte del orden del día. Comentarios