En el Centro Regional Buenos Aires Norte

Cierre para la primera edición del PROCAGRA

PERGAMINO, Abril 03 (www.RamalloCiudad.com.ar) El viernes 30 de marzo, llegó a su fin la primera práctica profesional enmarcada en el Procagra (Programa de Capacitación Gratuita) que la Delegación Buenos Aires Norte de la Fundación ArgenINTA implementó a partir de un sistema de “fund raising”, es decir que mediante convenios logra aportes económicos para el desarrollo de determinadas acciones.

El Programa tiene como objetivo capacitar durante tres meses en las unidades de INTA a jóvenes universitarios que todavía no se hayan graduado y cuenten con el 75% de las asignaturas aprobadas. El Programa se inició hace algunos años en los centros de investigación de Castelar y ésta es la primera vez que se implementa en un Centro Regional.

“El balance es positivo, porque fue el primer año, con lo cual había que dar toda una serie de pasos que tenía como último hito la incorporación de estudiantes y el desarrollo de sus estadías y entrenamientos en la Experimental. Esto se cumplió, los estudiantes mostraron su satisfacción por el paso por el INTA. Los tutores por su parte señalan que fue muy positiva la presencia de los estudiantes, con lo cual fue altamente positivo lo logrado, esto nos satisface y nos compromete a apostar a su crecimiento en el futuro” expresó Rolando Hernández, Director del Centro Regional Buenos Aires Norte.

Este es el inicio de un proceso que permitirá generar capacidades en temas destacados que abordan las Estaciones Experimentales del Centro: Área Metropolitana de Buenos Aires, Delta del Paraná, General Villegas, Pergamino y San Pedro.

En esta primera ocasión, el programa permitió trabajos de investigación en el INTA Pergamino entre los días 3 de enero y hasta el 30 de marzo.

Así los estudiantes Emilce Musso (UNR) y Martín Principiano (UNNOBA) tuvieron la oportunidad de llevar sus conocimientos teóricos a la práctica.  En el caso de Emilce Musso, se desempeñó junto a Nicolás Iannone y Mariano Luna en “Manejo integrado de plagas en soja”; en tanto Martín Principiano estuvo bajo la tutela de Antonio Ivancovich y Hernán Russian en “Diagnóstico y manejo de enfermedades en soja”.

Tras la experiencia, Martín Principiano destacó que “el Programa me dio la posibilidad de interaccionar, me involucró en un ambiente que pude contactar con profesionales de gran prestigio; y contactar también con productores que me realizaron consultas diariamente; pero principalmente me permitió achicar esa gran brecha existente en la carrera de agronomía entre la teoría y la práctica”.

Sinergias

Las firmas Rizobacter Argentina S. A. y Syngenta Argentina aportaron recursos financieros que facilitan los traslados, manutención y alojamiento de los estudiantes. La Estación Experimental Pergamino por su parte aportó los temas de trabajo, infraestructura, equipamiento y recursos humanos necesarios para que los estudiantes concreten técnicamente su capacitación.

Aunque Gustavo González Anta de Rizobacter Argentina, no pudo estar presente durante el acto, hizo saber que “fue para nosotros una muy buena experiencia poder haber colaborado en esta iniciativa. Espero que podamos repetirla el año próximo y quisiera especialmente reconocer la dedicación y empeño puesto por el pasante en todas las actividades experimentales que se le propusieron. Al mismo tiempo deseo felicitar a Rolando Hernández por haber impulsado esta iniciativa conjuntamente con todo su equipo ya que de la intensificación de las relaciones públicos – privados surgen sinergias sumamente productivas”.

La selección de los estudiantes postulados estuvo a cargo de un comité integrado por Hernández; la Asistente de Relaciones Institucionales y Vinculación Tecnológica, Ing. Verónica Monsutti, el Coordinador Ejecutivo de la Delegación Buenos Aires Norte de la Fundación ArgenINTA, Ing. Carlos Mermet, y por un representante de cada una de las empresas patrocinantes.

Previo a ello hubo que recorrer todo un camino nuevo y en ese sentido Monsutti explicó que “lo primero que hicimos fue vincularnos con las empresas para que conozcan el programa, crean en su potencialidad, ya que son ellos los que aportan los fondos para que se pueda desarrollar. Y también debimos internalizarlo en nuestro Centro Regional porque sin los tutores o sin las empresas este programa no hubiera sido posible”.

Replicar experiencias exitosas

 

El Procagra, se gestó en INTA Castelar h

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