Por Gustavo Vignali (*)
El periodismo evolucionó a lo largo de los años y junto con éste también lo hicieron los modos en que las personas reciben la información, adoptando un accionar más activo y abriendo el juego, por medio de las nuevas tecnologías comunicacionales, a un feedback que desencadena circuitos más democráticos y de mayor accesibilidad.
Todo el tiempo interactuamos con las noticias, desde que nos levantamos hasta el momento en que decidimos bajar el telón del día. Vivimos en la era de la información y ya naturalizamos esta gran facilidad de conocer -desde una instantaneidad potencial- todo lo que acontece a nuestro alrededor teniendo la posibilidad de elegir además con qué medio y en qué formato vamos a entablar el contacto.
Mientras tanto, y desde el otro lado, están las personas que desarrollan aquella profesión apasionante y que, minuto a minuto, asumen la responsabilidad de contar los sucesos relevantes que directa o indirectamente nos atañen como sociedad; una labor en la que estos actores sociales comparten con nosotros, de manera continua, sus valores más preciados: la veracidad, la ética y la moral.
No es únicamente sentarse a escribir o ponerse delante de un micrófono o un par de cámaras y desarrollar algún relato. Hay detrás un arduo trabajo de búsqueda, análisis, procesamiento de datos y metodologías sobre cómo abarcar los hechos y qué recortes hacer de la realidad para hacer uso de la menor subjetividad posible.
Por eso hoy, a 207 años de que Mariano Moreno fundara La Gazeta de Buenos Aires y abriera en nuestro país un nuevo horizonte en pos de una sociedad más despierta, es necesario reconocer la labor de todos aquellos profesionales que -desde medios gráficos, radiofónicos, audiovisuales y digitales- comparten con nosotros el poder de la información.
¡Muy feliz Día del Periodista!
(*) diputado provincial de la UCR.