El sábado 21 de enero se realizó la tradicional fiesta “White Boutique Party”, organizada por el parador Playablanca, a orillas del río Paraná. La convocatoria fue de poco más de 20 mil personas.
Cabe destacar que si bien la fiesta fue un éxito en cuanto a marco de público, y aconteció en forma pacífica y no hubo disturbios en forma general pese a la masividad, dejó mucha tela para cortar respecto a la organización.
En primer lugar, se generó una disconformidad respecto de la prohibición de presencia de menores de 18 años. Si bien en la tarjeta estaba aclarado que era así, los jóvenes adquirieron la entrada, y desde la organización y al momento de ingresar, prohibieron el ingreso de estos chicos, y explicaron que no podían devolver el dinero y que no se hacían responsables de dicha venta.
En segundo lugar, tomó fuerza un rumor de que una joven rosarina había sido violada por cinco hombres a la salida del complejo. Luego, se supo que la joven, que se encontraba descompuesta producto de ingerir alcohol de más, habría sido “ayudada” por cinco jóvenes, y estos habrían aprovechado el estado vulnerable de la chica para manosearla, aunque la joven habría decidido no realizar la denuncia correspondiente.
En tercer lugar, pese a la prohibición del uso de la pirotecnia, se observó gran cantidad de fuegos artificiales, encendidos pese a la veda.
Las quejas respecto a esto y otras cuestiones menores se hicieron eco en las redes sociales, y si bien es cierto que hay cuestiones a mejorar respecto a la organización o a cuestiones aquí detalladas, la fiesta transcurrió sin grandes disturbios que lamentar.