Por
dicho motivo, dialogamos con el facultativo damnificado, Cesar León Rivas Rivera. “Fue algo inesperado, porque eran las 8.30
de la mañana, yo tenía que entregar la guardia a las 8, pero tenía que esperar
al relevo, así que vino un paciente de unos 20 años, así que lo hago entrar acá
al consultorio, y me dice ‘quiero que me indique una inyectable porque estoy
resfriado’”, indicó.
“Y
yo le digo: ‘Primero vamos a ver si te podemos dar unas pastillas o comprimidos’,
a lo que se niega”, prosiguió.
En
tanto, relató que “se salió del consultorio, lo estaba esperando la novia y
gritó ‘esas pastillas métaselas sabe dónde’. Y me dijo la palabra. Así que
salgo y le pregunto qué es lo que pasa, pues esas no son formas. Si yo te estoy
indicando unas pastillas es porque yo sé lo que tengo que hacer como médico de
guardia. Y si querés ir a quejarte andá
a quejarte, que yo sé lo que tengo que hacer”.
“Así
que, no recuerdo si fue una patada o una piña que me tiró al suelo, y enseguida
sacó el cinto y tenía una hebilla muy pesada, que parecía una piedra, me la tiró
y me lesionó en la frente, en el arco superior, derecho, menos mal que le
esquivé porque si no, me podría romper la vista, o cualquier cosa”, explicó.
“La
lesión fue superficial porque pude esquivarlo, y salió diciendo otras cosas
donde realmente el me amenazó diciendo palabras irreproducibles, porque es
gente que viene y quieren tener la razón, cuando uno es un médico que hemos
estudiado y formado para darle la mayor calidad de vida a la población”, subrayó Rivas Rivera.
De
todos modos, planteó que “ellos quieren tener la razón siempre, y vienen con
esa agresividad, con la receta para que uno haga lo que ellos quieren, ya me ha
sucedido dos veces, también tengo denuncias por agresión verbal, pero esto ya
es lo máximo, es una agresión física donde uno pone la cara, todo lo que puede
poner de ganas, pero la verdad no sé qué quiere la población”.
“Esto
fue acá en el consultorio, que vino a hacer la consulta, y cuando salió al
pasillo, pero dentro de la sala, ocurrió todo”, reveló.
Consultado
sobre si había personas presenciando el hecho, manifestó que “hay testigos,
estaba la enfermera, la mucama, pero había del personal de mantenimiento, había
una persona que se quedaba mirando, y no hacía nada, eso es lo que más me llama
la atención, porque si somos un grupo tenemos que defendernos entre todos. El
chofer estuvo y él hizo la contención de esta persona”.
“Uno
se siente impotente, con ganas de contar estas cosas, así que gracias por la
entrevista, y poder hacerle saber a la población que esta gente no sé cómo hay
que tratar de contenerla o emplear otros medios”, advirtió.
“Estoy
llevando una nota al director del hospital explicando también cómo se puede
evitar o prevenir estas cosas, en algún
momento va haber algo que podemos
lamentar rotundamente”, advirtió el médica.
En
este tenor, reflexionó: “Yo me la he llevado fácil, pero acá hay enfermeras,
mucamas, que en la noche, paga el municipio o no sé quién paga, se puso
gente como sereno, para que este acá,
pero no cumplen, porque están adentro o están durmiendo porque es la pura
verdad”.
“Es
la gente que tiene que estar dando la cara en el pasillo. Y viendo a ver si
entra gente, o no, y quién entra, porque si pasa cualquier cosa, algún
accidente que pueda venir, o cualquiera pueda provocar alguna pelea, hay que
despertar a ese sereno, que está durmiendo o tomando mate adentro”, explicó.
“Esa
persona tiene que estar acá en el pasillo, dar la cara y hacer acto de
presencia que para eso se le paga”, insistió.
“No
hay acá una persona que controle, que diga la función que tiene que cumplir,
porque acá mandan personas, pero no les dicen la función que tienen que hacer,
entonces se van a dormir, toman mate y no se cumple la función de poner a una persona que ponga orden”, completó.
Consultado
sobre si lo habían llamado sus colegas para solidarizarse, informó: “Me llamó
el doctor Diego Ramírez, las
enfermeras, Elida y otras personas
que recién encuentro, porque están acá y están conmigo, porque es parte de todo
el grupo que tenemos que protegernos”.
“Si
no nos protegemos, no estamos unidos, porque a cualquiera nos puede pasar,
entonces vino la policía de inmediato, llamo una compañera que me llevó a hacer
la denuncia, así que estoy agradecido también, y pido que la policía pueda
detener a esa persona, con una sanción, ya sea el juez o el fiscal que
interviene en esto”, finalizó. (www.RamalloCiudad.com.ar)