El Parque Nacional Talampaya es una conjunción muy singular de belleza natural, reserva arqueológica y tesoros paleontológicos. Posee una superficie de 215 mil hectáreas, ubicadas en el oeste riojano. En 1975 el gobierno de La Rioja crea el Parque Provincial Talampaya, en 1997, otorga los derechos del lugar a Parques Nacionales para que se lo declare Parque Nacional y en noviembre del 2000 es declarado Patrimonio Natural de la Humanidad.
Sus notables formaciones naturales, son causadas por los procesos erosivos del agua, el viento y el tiempo, que forman cañadones de rectos y altos paredones. Talampaya encierra gran parte de la historia de los cambios geológicos que sucedieron en la tierra. En los períodos pérmico y triásico, los aluviones depositaron considerables acumulaciones de óxido y cenizas, luego su estructura de areniscas sedimentarias se fue resquebrajando, marcando visibles niveles y estratos, que en las partes superiores se distinguen por su coloración, producto de las erupciones del Terciario.
Talampaya también posee una importante riqueza arqueológica. Los grabados y pintados descubiertos en piedras y cerámicas, dan testimonio de ocupaciones humanas ocurridas entre los años 120 y 1180 de nuestra era. A cielo abierto, las cuevas y aleros del lugar que se utilizaron como vivienda, depósitos y enterratorios, exhiben en sus paredones verticales y rocas, una numerosa cantidad de grabados figurativos y abstractos.
Científicos de la Universidad Nacional de La Rioja aseguran que en la zona se encuentran los únicos yacimientos en el mundo que cuentan con una secuencia completa de fósiles originarios de los dinosaurios. Entre sus tesoros se cuenta el Lagosuchus talampayensis, uno de los primeros dinosaurios que habitó la Tierra, hace 250 millones de años en los inicios del triásico.
La tierra yerma presenta una vegetación arbustiva, rala y achaparrada, que prácticamente no posee hojas, también suelen verse algunas cactáceas y varios cardones. En cambio, en los cauces temporarios se despliegan bosques abiertos de majestuosos algarrobos. Al igual que la flora, las especies animales tuvieron que adaptarse a las inclemencias del clima y, por esta razón muchos de sus hábitos son nocturnos.
En el acceso al Cañón de Talampaya, está ubicado el Parador Turístico, una moderna obra edilicia que da la bienvenida a sus visitantes ofreciendo el confort necesario para disfrutar del entorno natural y el descanso. Cuenta con servicios de restaurante, sanitarios, oficinas comerciales, oficinas administrativas de Parque Nacionales, camping y un salón de usos múltiples. Desde este lugar parten las excursiones hacia los distintos paseos habilitados por Parques Nacionales. Las excursiones y visitas al Parque, se realizan todos los días de año, las mismas salen cada 1 hora. Lamentablemente no se puede ingresar al con vehículo propio, solo se pueden realizar excursiones con las empresas autorizadas, esto es por motivos de conservación y manejo del uso público del parque.
Se recomienda alojarse en la localidad de Villa Unión a unos 55km de distancia del acceso al Cañón de Talampaya donde el turista encontrará excelentes ofertas en alojamiento, restaurantes y vida comercial.
