La apuesta por el turismo familiar del intendente Gustavo Perié y los esfuerzos de la Municipalidad para poner a punto los diferentes atractivos comenzó a dar sus frutos.
En el primer fin de semana largo de la temporada de verano, la ciudad tuvo una ocupación del 73 por ciento en paradores y cabañas con vecinos de localidades de hasta 150 kilómetros de distancia.
“Los ramallenses recibieron a los visitantes con su habitual cordialidad y colaboraron para dejar limpios los espacios que transitaron en una constante circulación ordenada por el operativo de seguridad y que fue aprovechada por comerciantes y artesanos”, afirmó el municipio en un comunicado.