PERGAMINO, Enero 27 (RamalloCiudad.com.ar) El médico veterinario Pedro Goenaga, de la ciudad de Pergamino, estuvo en Chacabuco mostrando los nuevos paradigmas que el INTA propone para obtener mejores resultantes.
“Este encuentro pretende transferir los conocimientos hacia una producción de cerdos adecuada para productores pequeños y medianos, encuadrados en conceptos de sustentabilidad”, manifestó el coordinador del Proyecto Regional Porcino en dialogo con mundocampo.com.
Del mismo participaron aproximadamente unos 80 productores. Estos nuevos paradigmas se basan en:
-Calidad y seguridad de los productos, siempre priorizando el “riesgos sanitario, cero”
_Que apunte al desarrollo social
_Preservación ambiental
_Ética-bienestar animal
Gestación a campo abierto
Hoy el INTA propone esta crianza, sin creer que se vuelve al pasado, muy por el contario, sino que de esta manera se obtiene:
_baja inversión
-equipos modulares móviles y flexibles
-ambientes superiores
-complementación con la agricultura
Un ejemplo citado por Goenaga, fue el de los contratistas que, en sus veranos cesarían con la producción porcina abocándose a la agricultura. “Apuntamos a una producción con muchos productores en escala moderada, que se complemente con agricultura, y que todo se desarrolle respetando principios de sustentabilidad, el bienestar de los animales, a la calidad del proceso de crianza y a la calidad intrínseca de la carne, éstos son aspectos que se diferencian de las formas industrializadas”, explicó.
“Nada es fijo, todo es móvil”
El uso de boyeros eléctricos, sistema de bajísimo costo de inversión, permite que las parideras u otras instalaciones sean móviles. Esto además otorga beneficios ya que los suelos no se degradan ni se contaminan por el comportamiento natural del animal.
“Permitir nidificar es esencial”
“La diferencia entre la cerda suelta con la encerrada en jaula es impactante”, remarca el médico veterinario, ya que desde sus ancestros, genética jabalí, las cerdas instintivamente construyen sus nidos. Lo hacen con fibras vegetales, permitiendo partos breves, mejor amamantamiento, más calostro, mayor fertilidad, menor cantidad de lechones muertos, camadas más vigorosas y sanas. Por lo cual es fundamental respetar estas conductas en favor de aumentar la productividad. La duración del parto en las cerdas sueltas es de tres horas y medias. en cambio en cerdas enjauladas el parto se prolonga por cinco horas. El sistema de parideras jaulicas aparece en los años 50 o 60 cuando se creía que con ese sistema se minimizaba la mortalidad de recién nacidos por aplastamiento, descontando que cesa importante la productividad.
El foco de Pedro Goenaga y su equipo de trabajo del INTA están puestos en el mejoramiento genético de cerdos y basándose en estudios confirman que la crianza a cielo abierto es lo mejor. (RamalloCiudad.com.ar)