El Concejo Deliberante intentó tratar el proyecto de ordenanza para cambiar el Código de Ordenamiento Territorial (COT), creando una excepción a la zonificación vigente, para posibilitar la instalación de una empresa procesadora, almacenadora y fraccionadora de agroquímicos en el acceso a Villa Ramallo, y a escasos metros de la Escuela primaria 11.

La sesión no pudo prosperar por la atinada decisión de la oposición de no dar quórum retirándose del recinto, y este hecho resultó sumamente positivo porque revirtió una situación de la que hasta hace pocas semanas el oficialismo se jactaba en cuanto espacio tuviera la posibilidad de expresarlo, la de no debatir los temas “entre gallos y medianoche”.

La modificación del COT a gusto y medida de la empresa MOVIPORT se realizó en una sesión extraordinaria convocada sin difusión a la ciudadanía y con el apuro de acelerar los trámites administrativos que le impiden su radicación efectiva, y que hasta el día de la fecha impidieron además que otros proyectos igualmente cuestionados y polémicos por los efectos socioambientales negativos que provocarán (tales como el puerto en el Tonelero y las termas) pudieran prosperar efectivamente.

Sin embargo, no fue esa la única novedad que presentó la jornada, a las puertas de la Municipalidad se vivió un momento tenso cuando se presentó un grupo perteneciente al sindicato de la UOCRA para defender los intereses del empresario. El mismo fue convocado por el oficialismo con la intención de generar la impresión de que su postura tiene algún tipo de apoyo espontáneo, aunque en conversaciones mantenidas con algunos de ellos, por parte de los miembros de la ONG UPVA, demostraron un profundo desconocimiento sobre el tema a tratar en la sesión.

Por parte de quienes manifestamos nuestra oposición a la radicación de la empresa en ese lugar, contamos junto a UPVA a los miembros de la recientemente conformada “Asamblea Vecinal Ramallo”, que en su primer y concurrido encuentro del pasado Domingo, convocó a un centenar de vecinos preocupado, entre otras problemáticas, por la situación del ambiente local.

La falta de quórum genera la posibilidad de explicarles a los habitantes de Ramallo lo que significa la instalación de una empresa que procesa, fracciona y almacena agroquímicos a las puertas de Villa Ramallo, cuando los puestos de trabajo que generaría (según el expediente unas 10 personas) se podrían mantener si se instala en donde corresponde, el parque industrial. Desde la ONG UPVA garantizamos la judicialización de la ordenanza en caso de aprobarse, y que pondremos todo nuestro esfuerzo para que el emprendimiento se radique en el lugar que corresponde a una empresa de Categoría III.

Asociación Civil Unidos por la Vida y el Medio Ambiente” (Mat. Nº 40.677)

Miembro del Renace – “Red Nacional de Acción Ecologista”