LA PLATA, Diciembre 26.-(Por Martín López Lastra) La inseguridad a pleno en cuanto a sensación y estadística; los rumores cada vez más estridentes sobre escasos fondos para pagar salarios y la idea de un ajuste latente que parece estar a la vuelta de la esquina domina el horizonte y el cruce de las fronteras hacia el 2010. No es el mejor escenario que deseaba el gobernador Daniel Scioli. Es sólo la crisis que -si se mira en sentido positivo, como él lo suele hacer- suele deparar brillantes oportunidades. Sólo que aún no salió de su imagen algo así como un Barack Obama o, cruzando hacia las antípodas, un Evo Morales, quienes suelen tener llaves para abrir puertas cuando otras se cierran.
Otros sólo atinan, mientras tanto, a llevarse las manos a los oídos ante los emblemáticos portazos que cierran salidas y a hablar de situaciones más rayanas con el discurso mágico y las buenas formas, tal cual un poeta en éxtasis creativo. Ni siquiera se advierte que se pongan en sintonía, salvando las distancias con poetas que fueron pragmáticos, con los pies en la tierra, y con gran afinidad política práctica. Rubén Darío, José Martí, Pablo Neruda y hasta el mismísimo Mao combinaban creatividad con práctica política, pero otros suelen quedar en el océano de lo híbrido con creatividad más salida del marketing de los shoppings y con políticas de muy bajo vuelo.
Apuestan a la visión sinecdóquica de sugerir que una pequeña obra alcanza para mostrar una gestión que debe tener bien atendidos en forma permanente a más de 15 millones de habitantes en una superficie superior a varios países europeos. El mostrar no multiplica panes y peces, aunque alguna dirigencia se deje llevar por los cantos de sirena y aprovechar que algunos medios suelen producir realidades distintas de las que viven, en cuanto a carencias, millones de bonaerenses.
La introducción viene a cuento por lo que ha sucedido en los últimos días respecto de ciertas declaraciones del mandatario provincial, alguien que se niega a comentar la realidad, pero toma parte que conviene a los efectos de querer convencer sobre una imagen que, incondicional al kirchnerismo, suele provocar alguna tensión con la clase media independiente.
Su verticalidad parece no generar los frutos en forma proporcional y desde Nación no se proveen los fondos necesarios para un pasar menos apremiante que el presente, con malabarismos para pagar salarios a costa de demorar pagos de retenciones o pagar con bonos a proveedores. Con la normalidad en el pago de prestaciones de IOMA nuevamente con serias dudas y con las constantes quejas por falta de fondos para encarar un plan de seguridad que calme las aguas, al menos durante varios meses. Mientras el gesto de fidelidad se dimensiona, muchos miran a varios kilómetros cómo la actitud de reproche del gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti, genera sus dividendos en cuanto a remisión de divisas a esa provincia para aplacar angustias a unos
El gobierno bonaerense parece que persistirá en el silencio de la incondicionalidad por un tiempo por razones de especulación política. Según se hizo público en un trascendido, Scioli abre su arca de los recuerdos y fantasías para desmpolvar nuevamente el traje de candidato presidencial si es que a Néstor Kirchner no le dan los números de intención de voto que, salvo un milagro, quedarían en una meseta o más bien una llanura. Con la ida de Pepe, el hermano del gobernador, Scioli pagó su última cuota para el reingreso al oficialismo más ortodoxo y, por el momento, no hay dividendos para recaudar en términos políticos.
La falta de recursos se da en lo más literal en términos financieros al punto de retardar la remisión de retenciones de fondos de gremios, según una denuncia de
También, por falta de recursos, la obra social estatal IOMA deja trascender determinadas debilidades para cumplir a tiempo el pago con profesionales médicos. Esto desvanece l