Opinión

La filosofía del Taekwon-Do

Por Pablo Medina (*), especial para RamalloCiudad.
Por Pablo Medina (*), especial para RamalloCiudad.

En años recientes, ha habido un aumento de violencia y pérdida de la moral en todos los niveles de la sociedad, especialmente entre los jóvenes. Existen, desde luego varias razones de esto.

Muchos psicólogos hoy piensan que este problema deriva de la frustración. Los analistas, por otro lado, señalan que estas personas mal encaminadas son en realidad un segmento desilusionado de la sociedad buscando valores y relevancia en lo que ellos consideran un engañoso, materialista, y absurdo mundo de guerras y decadencia.

Desafortunadamente, sin embargo, en vez de canalizar constructivamente su extraordinaria energía y potencial, demasiadas personas explotan en ciega ira, destruyendo más que creando, o solo escapan de todo aislándose con drogas.

En el presente, la tendencia de "el fuerte depredando al débil" parece encontrarse en su pico. Francamente, el mundo presente se asemeja mucho a una "era corrupta."

El gran propósito del Taekwon-Do es eliminar la lucha desanimando la opresión del fuerte sobre el débil con un poder que debe ser basado en humanidad, justicia, moralidad, sabiduría y fe, de este modo ayudando a construir un mundo mejor y más pacífico.

Existen dos maneras de lidiar con estos problemas: La primera, a través de la disciplina mental, la segunda, a través del entrenamiento físico.

A través del Taekwon-Do, cualquiera puede cosechar la fuerza suficiente para convertirse en un protector de la justicia, desafiar la desunión social y, cultivar el espíritu humano al máximo nivel.

La filosofía del Taekwon-Do está basada en los estándares éticos, morales y espirituales por los cuales los hombres pueden vivir juntos en armonía, y sus formas están inspiradas en los ideales y hazañas de grandes hombres de la historia Coreana.

Cada Tul (forma) de Taekwon-Do expresa los pensamientos y las acciones de estos grandes hombres.

Los estudiantes de este arte son animados a vivir dentro del Taekwon-do con la siguiente Filosofía:

1. Esté dispuesto a ir donde el camino pueda ser duro y a hacer las cosas que valen la pena hacer aunque sean difíciles.

2. Sea suave con el débil y duro con el fuerte.

3. Esté satisfecho con lo que tiene de dinero y posesiones pero nunca con las habilidades.

4. Siempre termine lo que empieza, ya sea grande o pequeño.

5. Sea un maestro dispuesto con cualquiera sin importar religión, raza o ideología.

6. Nunca ceda a la represión o amenaza en la búsqueda de una causa noble.

7. Enseñe actitud y habilidad con la acción más que con las palabras.

8. Siempre sea usted mismo aunque las circunstancias cambien.

9. Sea el eterno instructor que enseña con el cuerpo cuando es joven, con las palabras cuando es viejo, y por precepto moral incluso luego de la muerte.

Por eso nuestra escuela que defiende y adopta esta filosofía, se llama Chul Hak San, que en coreano significa “Filosofía de vida”.

 

(*) Instructor Internacional de Taekwon-do  

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