Por Martín López Lastra, especial para NOVA.
El verano del año electoral no empezó de la mejor manera. Sofocada la agitación de las ocupaciones en terrenos públicos que la clase media veía por televisión, ahora esa clase es protagonista de penurias. Las que provoca una de las reglas básicas de toda sociedad de consumo ,que es la de poder administrar y contar con plata en los bolsillos.
La euforia de los cajeros sin circulante amenaza con hacer eclipse sobre aquello que se considera una muy buena temporada con hoteles casi repletos en
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El Poder Ejecutivo puede especular con que sólo se remite a una cuestión pasajera que involucra, después de todo, a empleados de la administración pública. Si bien en su mayoría se concentran en la capital bonaerense, también es cierto que hay empleados diseminados por todo el territorio, al igual que los municipales, que son factor importante de demanda y de la cadena de pagos. Esto último implica que los comercios, en muchos rubros, también pueden tener su purgatorio inmerecido por culpas ajenas.
Scioli no interviene ante esta situación. Lo ve con preocupación, pero el desmadre continúa en su presentación estelar. En muchos casos, se registra una retención indebida de los haberes de hecho sobre la cual nadie da cuenta de responsabilidades. Scioli nada ordena al respecto, o las órdenes que da se evaporan por las entretelas de la burocracia de los niveles intermedios del Estado.
La especulación va en silencio. Es cierto que el tema se puso en agenda a partir de la falta de circulante por insuficiencia en las acciones del gobierno nacional. Pero también es el gobierno provincial, a través de su banco, podría ejercer cierta actitud ante una problemática generalizada.
La otra arista de la especulación es que, mientras esta circunstancia no afecte las encuestas, todo debe continuar como estaba. En buen romance, si esto no afecta al gobierno nacional en los sondeos, habrá que desensillar hasta que aclare. Pero también es algo ingenuo pensar que, por tratarse de un asunto nacional, esto no va a provocar mella en gestiones provinciales como las de Scioli, alguien que se considera un soldado del proyecto nacional.
Scioli remarcó en un reciente reportaje su condición de segundo en los sondeos detrás de Cristina Fernández de Kirchner. Volvió a aflorar su condición de eventual sucesor, haciendo coquetear esa posibilidad con su reelección en
Muchos kirchneristas de paladar negro empiezan a mirar con cierta desconfianza sus movimientos, pero no hacen públicas sus sospechas. Lo necesitan en una ocasional sociedad por conveniencia para ganar con votos independientes que sólo el actual gobernador está en condiciones de aportar como capital.
Pero las sospechas también tienen derecho a perdurar en el tiempo. En un caso, por ahora lejano, de la eventual postulación presidencial de Scioli, nadie asegura cuál será el lugar de ubicación del kirchnerismo como sostén ideológico del proyecto nacional. En ese caso, la polisemia política del discurso de Scioli puede hacer posible que haya lugar para todos. Y como todos saben, el mandatario no es partidario de h