El Poder Hoy

La política circense de los K

LA PLATA, Noviembre 22.-El Gobierno nacional sigue más interesado en protagonizar circos mediáticos que en encarar los graves problemas del país. Así es como, en momentos en que comenzarán a llegar las tarifas de luz y gas con estrafalarios aumentos que impactarán de lleno en el poder adquisitivo de la clase media y de sectores populares, la administración K está protagonizando un verdadero sainete con el jefe de gobierno porteño Mauricio Macri a raíz del escándalo por las escuchas telefónicas.

 

A ello se le sumó en las últimas horas un nuevo capitulo en la novela del valijero Antonini Wilson y sus 800 mil dólares que, en realidad, ni siquiera se comparan con los 200 mil dólares por mes que le paga el empresario Juan Carlos Relats al matrimonio presidencial por el alquiler del Hotel Los Sauces, en Santa Cruz.

 

Más allá de la necesidad de que la Justicia esclarezca el caso de espionaje y el escándalo de la valija, resulta cuanto menos llamativo que el kirchnerismo dedique tanto tiempo a estos temas tan trillados. Es decir, a todas luces resulta una estrategia para intentar desviar la atención de la opinión pública.

 

No es casualidad que haya un sospechoso silencio de la administración K sobre cómo se afrontará un fin de año que será muy complicado para muchas provincias, entre ellas Buenos Aires. El gobierno de Daniel Scioli no sólo deberá hacer frente a los reclamos de aumento salarial de docentes y empleados públicos, sino también al pago del medio aguinaldo. No se trata de un tema menor: aún no está definido cuándo y como se pagará, debido a la delicada situación financiera de las arcas bonaerenses y por el hecho de que, en un contexto de escasez, también se deben conseguir fondos para pagar los sueldos de noviembre y diciembre.

 

Esta situación se repite en varias provincias que dependen del envío de los recursos de la Nación que, como es sabido, es proporcional al grado de sumisión política al matrimonio presidencial. Una de las particularidades de esta forma cuasi extorsiva de hacer política es estirar al máximo los plazos para el envío del dinero, con los riesgos que ello implica. La caja del Estado es manejada con la misma discrecionalidad que puede tener un almacenero de barrio, cuando decide a quién le fía y a quién no.

 

Actualmente, la deuda total de las provincias con el Gobierno nacional asciende a poco más de $ 84.000 millones, de los cuales $ 30.000 millones corresponden a Buenos Aires. Además, la Provincia ya ha utilizado el crédito que tenía asignado por la Casa Rosada para todo el año, más unos 2.000 millones extras.

 

De este modo, un panorama de estrechez económica caracterizará el comienzo de la segunda etapa de Scioli como gobernador, que empezará el 10 de diciembre con el recambio legislativo. El mandatario provincial, tal como se viene informando en las páginas de este diario, está delineando cambios en el gabinete, que afectaría áreas como ARBA (la agencia de recaudación), Medio Ambiente y Salud. También se produciría el reingreso del ex recaudador Santiago Montoya, que volvió a dialogar con Scioli: es más, el gobernador y su esposa Karina Rabolini fueron a su casamiento.

 

La vuelta de Montoya es impulsada, principalmente, por un grupo de intendentes que marcan una tibia distancia con el kirchnerismo, como el jefe comunal de Tigre, Sergio Massa, y el platense Pablo Bruera. Pero aparentemente hay otro grupos de jefes comunales con línea directa con la Casa Rosada -entre los que se encuentran Raúl Othacehé (Merlo), Julio Pereyra (Florencio Varela) y Alberto Descalzo (Ituzaingó)- que no querrían saber nada con la movida: desconfían del ex recaudador y recuerdan su negativa a ser candidato testimonial en las últimas elecciones legislativas, cuando ellos tuvieron que jugar a fondo. Las rispideces podrían hacer resentir la relación del sciolismo con algunos caciques del Gran Buenos Aires.

 

Inseguridad

 

Otro tema que ni siquiera parece estar en la agenda de la Presidenta es cómo se enfrentará la ola de delitos que cada vez está azotando con más fuerza a la provincia de Buenos Aires, hecho que está estrechamente vinculado con el aumento de la pobreza, de la desocupación y con el marcado deterioro de la situación social.

 

Ni la Presidenta ni ningún funcionario de peso, en el orden nacional, ha hablado públicamente luego de las puebladas en Wilde, y tampoco hicieron referencia a los asesinatos que en los últimos días conmovieron a la sociedad. Pareciera predominar en

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