VILLA RAMALLO, Junio 04 (www.RamalloCiudad.com.ar) El 2 de junio se conmemoró el día del Bombero Voluntario.
Por tal motivo, este portal de noticias dialogó con el suboficial a cargo, Emanuel Andolfi, quien lleva diez años siendo bombero voluntario de Ramallo.
¿Cómo elegiste el oficio y por qué?
Lo elegí a los 14 años, hoy tengo 24, para mi es toda una vida adentro. Yo soy del barrio del cuartel, entonces es mucho más atractivo la llamada de atención hacia el barrio, porque se escucha la sirena, se escucha cómo llegan, cómo salen y eso me llegó a elegir y estar acá adentro.
Después con el pasar del tiempo uno va queriendo mucho más esta profesión, no sólo por la adrenalina, sino por el trabajo que uno hace, por la devolución de la gente, y por todo lo bueno que se hace desde acá adentro.
¿Cómo fue empezar de tan chico?
Para mí lo principal es el apoyo de la familia a esa edad, hoy en día mi profesión es ser bombero, más allá que tengo otro trabajo o un estudio. Mi profesión es ser bombero, es lo que yo siento, este país hace que lo bomberos sean voluntarios, pero no le quita profesionalidad.
A esa edad, tenés la idea de cambiar el mundo desde alguna parte, en este caso mi barrio, intentar cambiar y ayudar a la gente en su peor momento.
En tus diez años de experiencia ¿Qué fue lo peor y mejor que te pasó?
Creo que coincidimos todos que lo peor que nos pasa es el dolor de los demás. Uno no está acostumbrado al dolor de los demás. Es mucho más sensibilizante si encontramos chicos o criaturas, no tiene comparación.
Creo que ni los años ni la experiencia ayudan al sufrimiento de los demás. Lo que buscamos es aminorar ese sufrimiento ajeno. E intentar ayudar. Obviamente somos seres humanos, nada nos saca que somos vecinos de la gente, somos gente que trabaja, que estudia, no somos superiores, no tenemos superpoderes.
Lo más lindo es la devolución de la gente, salir a la calle y orgullosamente decir que soy bombero de Ramallo, y el prestigio que tiene la institución dentro de la sociedad. Aunque a veces la gente diga una palabra desafortunada, o no, pero siempre nos apoya y nos agradece, y un día como hoy, nos saluda o se acerca al cuartel y eso no tiene poder de comparación con nada.
¿Cómo hacés para llegar a tu casa y dejar lo ocurrido?
Creo que se puede hasta cierto punto, porque es parte de la vida. La familia se da cuenta cuando uno llega del servicio y no es de lo mejor, porque nos conocen, y por la cara, pero uno de los pilares fundamentales es la familia. La familia tiene que estar preparada para contener al bombero, cuando volvés a tu casa, que creo es lo más duro, trabajar en lo que no pudiste hacer, porque a veces no basta para llevar alivio a esa familia.
Lo principal es diferenciar porque si bien es difícil, sino se arma un choque entre lo que es la familia y lo que es bomberos. La familia tiene que estar para apoyar.
Acá entre compañeros se habla mucho cuando se llega, hablar lo que nos hace mal, lo que nos hace bien.
¿Cuando salen al servicio saben a qué lo se exponen o nunca se termina de estar preparado?
Creo que nunca se termina de estar preparado. Esto es una constante de aprender y aprender. Cuando llegamos acá, sabemos que es un accidente o un incendio, pero nunca llegamos a imaginar la magnitud hasta que nos asentamos en el lugar.
Hay que destacar que nosotros no estamos acá, cada uno está en su casa haciendo lo suyo, cuando suena la alarma, nos cambiamos y salimos. Eso hace falta aclararlo porque una de las críticas más grandes es la demora, y muchas veces la gente que habla no se involucró, ya que las puertas del destacamento están abiertas para que se informen de cómo trabajamos. Eso es una pérdida de tiempo.
Una vez que llegamos acá tenemos el panorama, pero nunca terminamos de magnificar lo que es el accidente hasta que nos situamos. Ahí es donde uno tiene que estar preparado psicológicamente, para resolver y poder hacer algo. Si nos quedamos impactados psicológicamente, quedamos tildados, no podemos hacer nada. Ahí está la verdadera preparación psicológica que tiene un bombero. (www.RamalloCiudad.com.ar)