En más de una oportunidad, la gestión provincial fue a veces esmerilada y más de la cuenta por hechos que, por omisión, desidia o acción, recargaba las tintas sobre su responsabilidad de gobierno. Esos episodios, amplificados por medios que generan una fuerte agenda de debate pusieron entre la espada y la pared a funcionarios y, muchas veces, al propio gobernador Daniel Scioli.
En esta oportunidad dos hechos significativos desde lo periodístico bajaron levemente la presión sobre la figura del gobernador en tiempos de crisis y cuando más se hablaba de la inseguridad y la amenaza de sequía financiera.
En otro contexto, tres o cuatro hechos significativos de inseguridad de asaltos violentos y tomas de rehenes, como ocurrió en la semana, hubiera significado primeras planas, horas de pantalla en cable y protestas continuas contra el gobierno provincial.
El fallecimiento de un conocido cantante, transformado en mito ya en vida y que trasciende a distintas generaciones y el episodio de rebeldía de un funcionario nacional, saturaron todo tipo de canal informativo por donde pudiera desplegarse otro tipo de noticia importante.
Un veto más y van...
Mientras tanto, el conflicto docente, por esas cuestiones del letargo estival pasó como tema de debate para la última semana de enero, y lo mismo sucede con los reclamos gremiales por recortes en distintos ámbitos de la administración pública.
Apenas movió el amperímetro un veto del gobernador, con importante significado político, respecto de la reposición de un adicional para maestros en etapa de jubilación. Ese veto generó importante repercusión institucional y gremial, pero en el plano periodístico ya delimitado por un espacio público mediático acotado a nivel nacional.
No obstante, en
Para suerte de Scioli, su operativo repliegue y mimetización con el Diputado Nacional, Néstor Kirchner, le ha servido de importante coraza protectora. Todavía siguen comentando en los pasillos de la gobernación los elogiosos conceptos del ex Presidente, durante una entrevista periodística, respecto de las políticas de Scioli en materia de seguridad. Los exégetas del gobernador amplifican también esas declaraciones que sólo marcaron un apoyo al rumbo de esas políticas.
En el marco de estos apoyos recibidos desde
Además, una detenida interpretación de los dichos del mandatario bonaerense, quien dijo que el pago de deuda con reservas genera más producción en Argentina, generó mayor confusión. Scioli, como parte del oficialismo nacional, queda en medio de varios fuegos e incluso a la derecha de aquellos liberales que parecen de organizaciones piqueteras cuando hablan de no tocar las reservas para el pago de compromisos externos.